LOS RICOS TAMBIÉN LLORAN
LOS RICOS TAMBIÉN LLORAN
Telenovela mexicana dirigida por Rafael Banquells y producida por Valentín Pimstein.
Historia original de Inés Rodena, adaptada por María Zarattini y Carlos Romero.
Cuenta con las actuaciones protagónicas de Verónica Castro y Rogelio Guerra quienes estuvieron acompañados por Rocío Banquells, Alicia Rodriguez, Augusto Benedico, Rafael Banquells, Yolanda Merida, Leonardo Daniel, José Elias Moreno, entre otros.
*Basada en una historia original de la escritora cubana Inés Rodena, esta producción se convirtió en un fenómeno global, siendo exportada a más de 120 países y doblada a 25 idiomas.
-Éxito internacional
La telenovela fue un éxito en América, Europa, Asia y África, consolidándose como un referente del melodrama latinoamericano
Fue tan exitosa que se extendió su trama original, lo que llevó a la renuncia de la guionista María Zarattini, quien consideró que la historia no daba para más.
- Verónica Castro se convirtió en una estrella internacional gracias a su papel de Mariana, y la canción 'Aprendí a llorar' fue un éxito musical.
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| Verónica Castro interpretó a 'Mariana Villarreal'. |
SINOPSIS
Mariana Villarreal reside en un rancho en el Estado de Guanajuato con su anciano padre Leonardo y su madrastra Irma. Desafortunadamente, su padre se ha refugiado en el alcohol desde que quedó viudo y sufrió un accidente que lo dejó paralítico.
Debido a la situación de su padre, Mariana ha crecido sin acceso a una educación más amplia y no ha podido socializar adecuadamente. La joven ha descuidado su apariencia y su higiene personal. Su padre, lamentándose por no haber cuidado de ella durante todos estos años y consciente de que su muerte es inminente, está seguro de que su hija no carecerá de nada cuando reciba su herencia.
Lamentablemente, cuando Don Leonardo fallece, Mariana queda a merced de su cruel esposa Irma y de su amante, llamado Diego. Irma se casó con Don Leonardo por motivos económicos, nunca lo amó y fue ella quien fomentó su dependencia al alcohol. Así, Don Leonardo dejó toda la administración de sus propiedades y fortuna en manos de Irma. Ella siempre le hizo creer que estaban en bancarrota, y tras la muerte de su esposo, creyéndose dueña de todo, ha echado a Mariana de la hacienda, sin preocuparse por su bienestar.
La joven logra llegar a la capital y entabla una amistad con un joven pobre llamado Pascual, conocido como «Pato», quien le ofrece su modesta casa para que viva. Poco después de su llegada, Mariana recibe ayuda de un sacerdote, el conocido Padre Adrián. Este habla con un gran amigo suyo, el millonario Don Alberto Salvatierra, para que la lleve a vivir a su hogar y le consiga un trabajo como sirvienta. Don Alberto, al enterarse de la pronta llegada de su hijo, el arrogante y atractivo Luis Alberto, tiene una brillante idea. Su plan consiste en que Mariana no trabaje como una empleada en su casa, sino que sea considerada «una más de su familia»; lo que implica que se siente a comer con ellos en la misma mesa y que pueda decir y hacer lo que desee sin restricciones. Con esto, cree que podrá lograr que su hijo Luis Alberto cambie su actitud de pereza e irresponsabilidad y se convierta en el hombre productivo, trabajador y exitoso que siempre ha deseado tener como hijo.
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